La contabilidad de costes es una disciplina que se ha venido desarrollando a lo largo de dos siglos, siendo una herramienta clave en la gerencia de organizaciones y empresas. Una de sus ramas más destacadas son los métodos de control de costes que son bastante útiles a la hora de ayudar a los empresarios en su toma de decisiones.
¿Qué son los métodos de control de costes?
Se consideran a los métodos de control de costes cómo formas alternativas que tienen los empresarios de obtener información de interés que pueda ayudarlos en sus estrategias y decisiones importantes. Existen distintos métodos de control de costes que pueden emplearse, pero todos tienen objetivos de carácter general, tales como:
- Calcular e interpretar las desviaciones de la entidad.
- Medir y valorar los factores consumidos.
- Hacer una valoración de los inventarios de la empresa.
- Dar información de gran importancia para la planificación, decisión y control de la entidad.
- Realizar un cálculo y análisis de los costes, el rendimiento y resultados por productos, centros de costes y actividades.
No existe un sistema de control de costes universal, cada empresa debe elegir el método que mejor le favorezca basándose en aspectos ciertas características clave cómo el tipo de información disponible, el coste que estén dispuestos a pagar y el soporte de su sistema.
Tipos de métodos
El sistema de control de coste acumula la mayor cantidad de datos contables sobre objetivos de coste disponibles para poder proveer la ayuda que necesitan sus usuarios. Así que, al tratar de distribuir correctamente los costes incurridos entre los productos y/o servicios que fabrica y comercializa pueden aplicar todo tipo de métodos. Según se repartan los productos y la totalidad de los costes, podemos distinguir entre dos tipos distintos:
Métodos de control de costes parciales
Los métodos de costes parciales solo distribuyen determinadas categorías de costes, por lo que el resto de gastos de las actividades se llevan directamente a la cuenta del resultado. Por lo cual, esté es un sistema perfecto para las empresas comercializadoras que tienen poca movilización y vendedores a comisión. Dentro de esta categoría podemos distinguir los siguientes métodos:
- Método de costes directos: son los que imputan los productos únicamente a los costes directos.
- Métodos de costes variables: estos imputan exclusivamente los costes variables.
Métodos de control de costes totales
Los métodos de control de costes totales son los que distribuyen la totalidad de los recursos de una empresa entre los productos que elabora. Por lo cual, son métodos más sofisticados, caros en su implementación, y difíciles de gestionar, aunque ofrecen una información mucho más precisa. Podemos encontrar tres variantes de estos sistemas:
- Métodos de coste ABC: distribuye los costes de una empresa en su totalidad. Pero, también se encarga de distribuir los costes indirectos entre los diversos centros de costes de la empresa y de la distribución de los costes imputados entre las diferentes actividades que realiza la entidad.
- Métodos de coste completo: funciona de forma similar a los métodos de costes parciales, pero lo que hace que entre en esta categoría es que imputan completamente a los productos de los costes del ejercicio.
- Métodos de secciones homogéneas: imputa todos los productos de una empresa en su totalidad de los costes del ejercicio. Aunque, previamente se encarga de distribuir los gastos indirectos entre los diversos centros de coste de la empresa.