En todos los Estados del mundo se encuentra completamente prohibido que una persona pueda hacer uso de una riqueza que haya conseguido de manera delictiva, motivo por el que cada día se invierte más en la lucha contra este tipo de delitos. Precisamente, las sanciones por blanqueo de capitales se han convertido en uno de los instrumentos clave en la lucha contra la delincuencia.
¿Qué es el blanqueo de capitales?
También conocido como lavado de activos, el blanqueamiento de capitales es un conjunto de actividades que introducen en la economía legal dinero que se ha obtenido de manera ilícita, con el fin de ocultar su origen.
Las sanciones del blanqueamiento de capitales son algo que han obtenido una mayor relevancia desde que se hizo una conexión entre esta y el tráfico de drogas, y otras actividades del crimen organizado. En realidad, esta es una de las principales estrategias usadas por las organizaciones criminales para protegerse de las autoridades policiales y judiciales.
Se piensa que es el gran poder económico derivado de la comercialización de ciertos bienes ilícitos lo que da lugar al blanqueamiento de dinero. La sanción de estas actividades recaen precisamente en el “retorno” de los bienes generados de manera ilícita al tráfico económico regular, ya que se quiere evitar que en los casos de autoblanqueo se produzca una doble incriminación de la misma conducta.
La continua realización del blanqueamiento de capitales es la que termina por retroalimentar la delincuencia asociada con este fenómeno. De hecho, aquella que sirva de base para estos fondos ilegales son bastante difíciles de perseguir, motivo por el cual llega a hacer un gran esfuerzo en la sola prevención de esta actividad, y se sancionan las actividades que deriven en ganancias de este crimen.
¿Cómo se realiza el blanqueo de capitales?
El blanqueamiento de dinero puede iniciarse mediante la alteración en la forma del dinero, haciendo que sea difícil de identificar por las autoridades, o bien, puede llevarse a cabo al transferirlos a paraísos fiscales o cuentas bancarias en países donde los controles financieros sean más laxos.
Entonces, los fondos de origen ilegal llegan a un sistema financiero legal a través de pequeñas transferencias y luego son sometidos a movimientos y conversiones que ayuden a distanciar la capital del lugar en el que se generó.
Finalmente, los fondos de origen ilícito serían reintroducidos definitivamente a la economía legal, puede ser mediante la inversión en algún sector económico o la creación de empresas fraudulentas, donde los criminales puedan disponer de él.
Regulación del blanqueamiento de capitales
Debido a las mismas características del delito, la regulación del blanqueamiento de capitales no solo busca proteger la integridad del sistema económico, sino que también intenta proteger a la Administración de Justicia y los recursos que se manejan allí.
Gran parte de la legislación administrativa y penal que se lleva a cabo en materia de este blanqueamiento se ve influenciada por la regulación internacional que se ha venido llevando a cabo desde los años 80s, generalmente cómo iniciativas de los países más ricos que intentan erradicar completamente este fenómeno.
Actualmente, la prevención y sanción de blanqueamiento de capitales y conductas relacionadas a estas actividades se llevan a cabo mediante la Ley 10/2010 de 28 de abril, de prevención del blanqueamiento de capitales, así cómo de su reglamento aprobado mediante el Real Decreto 304/2014 del 5 de mayo, y la regulación contenida del artículo 301 del Código Penal.